NAMM 2022

En lo personal, tengo que decir que para mí fue la primera vez que estuve en una convención de semejante envergadura. Por lo tanto, fui carente de expectativas e ideas de con qué me iba a encontrar.
Como en ediciones anteriores, hubo mucha música en vivo, con la participación de casi 150 bandas y solistas, repartidos en los siete escenarios del Anaheim Convention Center y de los hoteles que lo rodean. También se realizó la entrega de premios a las mujeres en la industria de la música, los tradicionales She Rock Awards, unto con los shows de artistas Yamaha en el escenario del Grand Plaza.

Los tres días (3 al 5 de junio) del NAMM Show fueron tres jornadas únicas para conocer, probar nuevos productos, ver cuáles son las tendencias de los fabricantes, y hacia qué público apuntan. Había mucho fabricante más pequeño de instrumentos y accesorios con ideas diferentes que estaba buenísimo de ver, porque uno puede tomar contacto directo con las cosas. Me parece que por más que navegues por Internet, no es lo mismo. Yo probé guitarras que si las hubiera visto por la web, habría pensado que no eran para mí. Doy un solo ejemplo: las Inspiria que fabrica el guitarrista Demetrio Scopelliti. El haber tenido en la mano y poder tocar esos modelos, no sólo me hizo darme cuenta del nivel de instrumento, sino que además comprobé que yo podría usarla tranquilamente para mi trabajo como músico profesional.

El NAMM Show es una experiencia única en el sentido de la red de conexión que se genera entre los diferentes actores de la industria. Y acá quiero hacer un stop, y destacar que lo que me parece más importante. Es justamente este concepto que se usa hoy de las redes, que como todos sabemos, son en la virtualidad. Un evento así es como una red, pero física. Acá las cosas las podés ver, tocar, y lo más importante es la interacción con las personas. O sea, se materializa por 72 hs. una parte del mundo virtual en que vivimos.
Si tienen la oportunidad de participar de festivales, exposiciones y reuniones que tengan que ver con la música, háganlo, está bueno ¡sirve!
Guillermo Marigliano

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