En esta oportunidad examinamos tres de los últimos modelos de la línea Ironman producidos por esta marca, la cual logró instalarse como una firme opción en el mercado de los mini pedales de efecto.
Los mini pedales de efecto comenzaron como una segunda opción para los guitarristas o bajistas que gustan de tener muchos efectos en un espacio reducido. Pero la cosa fue creciendo y hoy por hoy, son las grandes marcas las que también se volcaron a este mercado, fabricando versiones mini de sus efectos más populares.
En el caso de Joyo Technology, Ltd. de Shenzhen (China), la compañía volcó su experiencia de una década en el desarrollo de la serie Ironman de mini pedales de efecto, la cual se expande año tras año. Los Ironman de Joyo (…que en realidad se pronuncia yoio), se diferencian de su competencia tanto en el aspecto estético como en el sonoro. Están hechos en metal de fundición, incorporan una cubierta plástica retráctil para proteger sus controles, son true bypass, e incluyen una base autoadhesiva de goma y otra de velcro. Entre los últimos modelos de la serie, probaremos el trémolo Molo-Trem, el octavador Ocho y el phaser Nebulous.
