Una pedalera de uso profesional, diseñada específicamente para bajistas. Cuenta con una amplia variedad de sonidos, y es apta para ser usada tanto en vivo como en estudio, aplicando cualquier técnica o estilo.
La serie Utopia de Rocktron presenta pedaleras que son realmente pro, tanto por sus prestaciones como por sus sonidos. En este caso, me tocó probar el modelo B300, dirigido específicamente para nosotros, los bajistas.
La pedalera de bajo Rocktron B300 viene con muchas opciones de audio. Trae pedal de expresión y su propia fuente de alimentación. Tiene muy buena terminación y también, un peso considerable. Para buscar variantes sobre un efecto, basta con utilizar el sector izquierdo de la pedalera, marcado como Up o Down (arriba o abajo). Con la perilla “Preset selec” que está arriba a la izquierda, se puede ir recorriendo los programas de efectos hacia adelante o hacia atrás. En la parte trasera, la B300 cuenta con el switch de encendido (Power), salida Midi, USB, de auriculares, entrada auxliar, entrada stereo left/right, entrada para el instrumento, loop de efectos, y salida para otro pedal de expresión. La Utopia B300 viene con 128 presets totalmente programables y 4 canales: DEEP, NORM, BRITE y DIST. Sus efectos están localizados antes y después del preamp, como si fuesen pedales de efecto en una cadena de sonido en relación a un amplificador. Los de la sección “Pre” son el wah wah, el phaser y el compresor. Los de la sección “Post” son chorus, flanger, pitch shift, trémolo, delay y reverb. Incluye además el famoso reductor de ruido Hush, propietario de Rocktron, EQ de cuatro bandas, afinador cromático, el simulador de gabinete Speaker Exciter, y el emulador valvular Variac. Sus diez footswitches son luminosos y ultra silenciosos, y proveen acceso instantáneo a los diferentes programas. En materia digital, la pedalera incluye como dije anteriormente, salida USB, muy util para ir directo a la compu.
La serie Utopia de Rocktron presenta pedaleras que son realmente pro, tanto por sus prestaciones como por sus sonidos. En este caso, me tocó probar el modelo B300, dirigido específicamente para nosotros, los bajistas.
