Jeff Beck

Golpe a golpe

La vida profesional de Jeff Beck abarca casi cincuenta años. No por nada, es parte del Rock and Roll Hall of Fame por partida doble. Una vez por haber sido parte de The Yarbirds, y otra por su trabajo como solista. Sus años de juventud fueron propulsados por el rockabilly, pero fue el blues el que lo llevó a la fama con Los Yarbirds en los 60's, ocupando el lugar de Eric Clapton. A continuación le siguió el camino del jazz fusión en los 70's, el cual abrió paso al género instrumental que le siguió en los 80's y 90's. Su nuevo álbum se llama “Emotion & Commotion”, que mezcla composiciones nuevas con arreglos de temas inusuales para un guitarrista, como pueden ser “Over The Rainbow”, el villancico “Corpus Christi Carol”, o el “Nessun Dorma” de Puccini. Todo, mezclado con dos intervenciones de la cantante Joss Stone. La frutilla de la torta fue la quinta nominación de Jeff Beck al premio Grammy por su versión instrumental del tema de Los Beatles “A Day in the Life”, del CD/DVD “Live at Ronnie Scott's”.

¿Tenés programada alguna rutina de práctica, o hay cosas que tocás para tu propio placer?

Todo depende… Cuando estoy por comenzar una gira, o cuando tengo algún show especial especial, siempre me da como un cosquilleo en el estómago. Es entonces cuando me pongo a tocar más. Pero en la década pasada, hubo muchos momentos que no fueron tan buenos, en los cuales yo practicaba sin ninguna razón aparente. ¿Se entiende lo que digo? Pero tenés que hacerlo. Tenés que aprender a amar lo que hacés, de otra forma, vas cuesta abajo muy rapidamente. Es como un ejercicio de disciplina. Yo tengo una guitarra en cada habitación, en cada sillón, en cada silla de mi casa, sólo para recordarme de continuar practicando. Pero eso sí, ¡no tengo una en el auto! (risas). También hay cosas que no podés practicar en tu casa, tenés que estar sobre el escenario. La prueba de sonido te lleva dos horas, más dos horas de show. Eso ya son cuatro horas de tocar y tocar. No hay lugar en donde puedas simular eso. Te podés ejercictar, pero nunca es lo mismo. La presión de estar enfrente de la gente, saca algo más de adentro tuyo, que no lo tenés ni en tu casa ni en la habitación de un hotel.

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